Reducimos la ansiedad y el miedo durante procedimientos dentales.
La sedación odontológica en niños es una opción que se utiliza para ayudar a aquellos niños que pueden experimentar ansiedad extrema o tienen dificultades para cooperar durante los tratamientos dentales. La meta es crear un ambiente más relajado y cómodo para el niño, permitiendo al odontólogo realizar el tratamiento de manera segura y eficaz . Aquí hay algunas consideraciones importantes:
Óxido Nitroso (Gas de la Risa): Un gas inhalado a través de una mascarilla nasal que induce relajación y reduce la ansiedad. Este tipo de Sedación puede ser brindada por nuestros equipo de odontólogos en Dentalgold.
Sedación Intravenosa (IV): Los sedantes se administran a través de una vena para lograr un efecto más profundo. Este tipo de sedación es administrada por el Dr. Carlos Reyes , médico anestesista.
Ansiedad Severa: Para niños que experimentan un miedo intenso o ansiedad al visitar al dentista.
Cooperación Difícil: Para niños que tienen dificultades para sentarse quietos o cooperar durante los tratamientos dentales.
Procedimientos Extensos o Invasivos: En casos de intervenciones dentales más complejas.
Antes de administrar sedación, el odontólogo realiza una evaluación completa del niño para determinar la idoneidad y establecer un plan de sedación apropiado.
Durante el procedimiento, el niño es monitoreado cuidadosamente para garantizar su seguridad y bienestar.
Después del tratamiento, el niño se somete a un período de recuperación donde se le permite despertar completamente antes de ser dado de alta.
Los padres o tutores deben proporcionar un consentimiento informado antes de la administración de sedación en niños, comprendiendo los riesgos y beneficios.
Es posible que se realice un seguimiento con el niño después del procedimiento para asegurarse de que no haya efectos secundarios y para abordar cualquier preocupación.
La sedación odontológica en niños puede ser una herramienta útil para superar la ansiedad y facilitar el tratamiento dental necesario. Sin embargo, es importante que los padres discutan completamente las opciones con el odontólogo, comprendan los riesgos y beneficios, y tomen decisiones informadas para el bienestar de sus hijos.